11.04.2009

What a wonderful world!

Siéntese en el sofá que mejor le amolde al cuerpo. Tome en sus manos la mierda que vino plasmada en el periódico de hoy. ¿Percibe ese olor a ineptitud?
Olvídese de eso. Piense un poco en sus glorias pasadas, en lo fascinante que era su primera bicicleta, en las trencitas de aquella rubia pecosa que le gustaba en el jardín de niños, o en lo horribles que eran los calcetines que le ponía su madre cuando iba en la primaria. Recuerde la primera vez que escuchó la palabra 'impío' y busque su significado en el diccionario. Busque recuerdos en una vieja agenda, por si es de aquellos que guardan recuerdos en las agendas. Tome un espejo. Mírese en el. Sus ojos están cansados y usted también. Recuerde un poco el olor a tierra mojada y el sabor de los chicles Motita. Tome una hoja y dibuje sobre ella una casita con chimenea y jardín. Sueñe.
Ahora vuelva a mirar el periódico, pero esta vez no respire.
El mundo es más hermoso que antes.